Artritis Reumatoide Tratamiento
La artritis reumatoide puede ser difícil de diagnosticar en sus primeras etapas porque los primeros signos y síntomas se asemejan a los de muchas otras enfermedades. No hay un solo análisis de sangre o hallazgo físico que confirme el diagnóstico. Durante el examen físico, el médico revisará sus articulaciones en busca de hinchazón, enrojecimiento y calor. El médico también puede revisar sus reflejos y su fuerza muscular.
Artritis Reumatoide Tratamiento, primera conclusión
Las personas con artritis reumatoide a menudo tienen una elevada tasa de sedimentación eritrocítica (ESR, o tasa de sedimentación) o proteína C reactiva (CRP), lo que puede indicar la presencia de un proceso inflamatorio en el cuerpo. Otros análisis de sangre comunes buscan el factor reumatoide y los anticuerpos anticíclicos del péptido citrulinado (antiCCP). El médico puede recomendar radiografías para ayudar a rastrear la progresión de la artritis reumatoide en las articulaciones con el tiempo. La resonancia magnética y los exámenes de ultrasonido pueden ayudar a su médico a juzgar la gravedad de la enfermedad en su cuerpo.
No existe cura para la artritis reumatoide. Pero los estudios clínicos indican que la remisión de los síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con tratamientos naturales para mejorar las articulaciones. Hay muchos productos en el mercado, pero un estudio ha demostrado que tomar diariamente ARTIPOL POLVO 400 GR. PLANTAPOL, mejoraba muchísimo los síntomas de la Artritis Reumatoide.
Artritis Reumatoide Tratamiento, medicamentos con efectos secundarios
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación. Los AINE de venta libre incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin IB) y naproxeno sódico (Aleve). Los más fuertes están disponibles con receta médica. Los efectos secundarios pueden incluir irritación estomacal, problemas cardíacos y daño renal. Esteroides. Los medicamentos corticosteroides, como la prednisona, reducen la inflamación y el dolor y retrasan el daño articular. Los efectos secundarios pueden incluir adelgazamiento de los huesos, aumento de peso y diabetes. Los médicos a menudo prescriben un corticosteroide para aliviar los síntomas agudos, con el objetivo de disminuir gradualmente el consumo del medicamento. Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD). Estos medicamentos pueden retrasar la progresión de la artritis reumatoide y salvar las articulaciones y otros tejidos de un daño permanente. Los FARME comunes incluyen metotrexato (Trexall, Otrexup, otros), leflunomida (Arava), hidroxicloroquina (Plaquenil) y sulfasalazina (Azulfidina).
Los efectos secundarios varían, pero pueden incluir daño hepático, supresión de la médula ósea e infecciones pulmonares graves. Agentes biológicos. También conocidos como modificadores de la respuesta biológica, esta nueva clase de FARME incluye abatacept (Orencia), adalimumab (Humira), anakinra (Kineret), baricitinib (Olumiant), certolizumab (Cimzia), etanercept (Enbrel), golimumab (Simponi), infliximab (Remicade), rituximab (Rituxan), sarilumab (Kevzara), tocilizumab (Actemra) y tofacitinib (Xeljanz). Estos medicamentos pueden dirigirse a las partes del sistema inmunitario que desencadenan la inflamación que causa daño a las articulaciones y los tejidos. Estos tipos de medicamentos también aumentan el riesgo de infecciones. En las personas con artritis reumatoide, las dosis más altas de tofacitinib pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en los pulmones. Los FARME biológicos suelen ser más eficaces cuando se combinan con un FARME no biológico, como el metotrexato.
Artritis Reumatoide Tratamiento, terapia
Su médico puede enviarle a un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional que le puede enseñar ejercicios para ayudar a mantener sus articulaciones flexibles. El terapeuta también puede sugerir nuevas maneras de hacer las tareas diarias, que serán más fáciles para sus articulaciones. Por ejemplo, es posible que desee recoger un objeto con los antebrazos. Los dispositivos de asistencia pueden hacer que sea más fácil evitar el estrés en las articulaciones dolorosas. Por ejemplo, un cuchillo de cocina equipado con una empuñadura ayuda a proteger las articulaciones de los dedos y las muñecas. Ciertas herramientas, como los ganchos de botón, pueden hacer que sea más fácil vestirse. Los catálogos y las tiendas de suministros médicos son buenos lugares para buscar ideas.
Si los medicamentos no logran prevenir o retrasar el daño articular, usted y su médico puede considerar la posibilidad de una cirugía para reparar las articulaciones dañadas. La cirugía puede ayudar a restaurar la capacidad de usar la articulación. También puede reducir el dolor y mejorar la función. La cirugía de la artritis reumatoide puede involucrar uno o más de los siguientes procedimientos:
- Sinovectomía. La cirugía para extirpar el revestimiento inflamado de la articulación (sinovia) se puede realizar en rodillas, codos, muñecas, dedos y caderas.
- Reparación de tendones. La inflamación y el daño articular pueden hacer que los tendones alrededor de la articulación se aflojen o se rompan. El cirujano puede ser capaz de reparar los tendones alrededor de la articulación.
- Fusión articular. Se puede recomendar la fusión quirúrgica de una articulación para estabilizar o realinear una articulación y para aliviar el dolor cuando un reemplazo de articulación no es una opción.
- Reemplazo total de la articulación. Durante la cirugía de reemplazo de articulaciones, el cirujano retira las partes dañadas de la articulación e inserta una prótesis de metal y plástico.
La cirugía conlleva un riesgo de sangrado, infección y dolor. Discuta los beneficios y riesgos con su médico.
Artritis Reumatoide Tratamiento, Ensayos clínicos
Explorar los estudios de la Clínica Mayo que prueban nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas como medio para prevenir, detectar, tratar o controlar esta enfermedad. Estilo de vida y remedios caseros. Usted puede tomar medidas para cuidar de su cuerpo si tiene artritis reumatoide. Estas medidas de autocuidado, cuando se usan junto con sus medicamentos para la artritis reumatoide, pueden ayudarle a controlar sus signos y síntomas:
- Haga ejercicio regularmente. El ejercicio suave puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y puede ayudar a combatir la fatiga que usted pueda sentir. Consulte con su médico antes de comenzar a hacer ejercicio. Si apenas está comenzando, comience por dar un paseo. Evite ejercitar las articulaciones sensibles, lesionadas o gravemente inflamadas.
- Aplique calor o frío. El calor puede ayudar a aliviar el dolor y relajar los músculos tensos y dolorosos. El frío puede aliviar la sensación de dolor. El frío también tiene un efecto anestésico y puede reducir la hinchazón.
- Relájate. Encuentre maneras de lidiar con el dolor reduciendo el estrés en su vida. Técnicas como la imaginería guiada, la respiración profunda y la relajación muscular pueden utilizarse para controlar el dolor.
Algunos tratamientos complementarios y alternativos comunes que se han mostrado prometedores para la artritis reumatoide incluyen:
- Aceite de pescado. Algunos estudios preliminares han encontrado que los suplementos de aceite de pescado pueden reducir el dolor y la rigidez de la artritis reumatoide. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, eructos y un sabor a pescado en la boca. El aceite de pescado puede interferir con los medicamentos, así que consulte con su médico primero.
- Aceites vegetales. Las semillas de la onagra, la borraja y la grosella negra contienen un tipo de ácido graso que puede ayudar con el dolor de la artritis reumatoide y la rigidez matutina. Los efectos secundarios pueden incluir dolor de cabeza, diarrea y gases. Algunos aceites vegetales pueden causar daño hepático o interferir con los medicamentos, así que consulte con su médico primero.
- Tai chi. Esta terapia de movimiento implica ejercicios suaves y estiramientos combinados con respiración profunda. Muchas personas usan el tai chi para aliviar el estrés en sus vidas. Estudios pequeños han encontrado que el tai chi puede mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida en personas con artritis reumatoide. Cuando es dirigido por un instructor bien informado, el tai chi es seguro. Pero no hagas ningún movimiento que te cause dolor.
Artritis Reumatoide Tratamiento, Sobrellevar y apoyar
El dolor y la discapacidad asociados con la artritis reumatoide pueden afectar el trabajo y la vida familiar de una persona. La depresión y la ansiedad son comunes, al igual que los sentimientos de impotencia y baja autoestima. El grado en el cual la artritis reumatoide afecta sus actividades diarias depende en parte de qué tan bien usted lidie con la enfermedad. Hable con su médico o enfermera acerca de las estrategias para sobrellevar la situación. Con el tiempo aprenderá qué estrategias funcionan mejor para usted. Mientras tanto, inténtalo:
- Toma el control. Con su médico, haga un plan para controlar su artritis. Esto le ayudará a sentirse a cargo de su enfermedad.
- Conozca sus límites. Descanse cuando esté cansado. La artritis reumatoide puede hacer que usted sea propenso a la fatiga y a la debilidad muscular. Un descanso o una siesta corta que no interfiera con el sueño nocturno pueden ayudar.
- Conéctese con otros. Mantenga a su familia al tanto de cómo se siente. Es posible que estén preocupados por usted pero no se sientan cómodos al preguntarle sobre su dolor. Busque un familiar o amigo con quien pueda hablar cuando se sienta especialmente abrumado. También conéctese con otras personas que tengan artritis reumatoide, ya sea a través de un grupo de apoyo en su comunidad o en línea.
- Tómese un tiempo para sí mismo. Es fácil estar ocupado y no tomarse tiempo para uno mismo. Encuentra tiempo para lo que quieras, ya sea para escribir en un diario, dar un paseo o escuchar música. Esto puede ayudar a reducir el estrés.
Aunque primero podría hablar de sus síntomas con su médico de familia, él o ella pueden remitirlo a un médico que se especialice en el tratamiento de la artritis y otras afecciones inflamatorias (reumatólogo) para que lo evalúe más a fondo.
El médico puede hacer algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Han cambiado sus síntomas con el tiempo?
- ¿Qué articulaciones están afectadas?
- ¿Hay alguna actividad que mejore o empeore sus síntomas?
- ¿Están sus síntomas interfiriendo con las tareas diarias?
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