Construye una web que venda
Descubrirás el código de los «e-ricos». Empezaré por decirte que para estar en los negocios necesitas una web enfocada a la creación de valor. Después de visitar tu web, los visitantes deben desear hacer algo y tú deberás proponerle qué. He escrito este libro para decirte que no es la complejidad sino la efectividad lo que hará que tu web sea ganadora, aprende a construir web con nosotros. Las webs actuales encarnan la prehistoria de lo que se avecina. Ahora las webs son tontas, planas, unidimensionales, están congeladas: no interactúan con el visitante, ignoran sus gustos, no le reconocen, le ofrecen siempre la misma carátula, no son proactivas, ni negocian, ni cierran la venta, ni hacen seguimiento…
Esto cambiará y mucho. Lo que podemos hacer por el momento es ensayar con nuestras rudimentarias webs actuales (de juguete) y calentar los motores para cuando dispongamos de «webs inteligentes». Dispondremos de un persuasivo vendedor virtual en la web, un fuera de serie, el mejor de los mejores (por ningún sueldo). Crea una web que venda. Tu web no debe conseguir el premio al diseño de webs, tampoco limitarse a convertirse en un folleto colgado en la Red. No es un anuncio digital, debe ser mucho más. Proporciona motivos para que tu público potencial visite tu web (ofrece información de valor, recursos útiles, links interesantes, un regalo, ofertas…). Y una vez allí, motívales para que añadan tu dirección en su lista de favoritos y se apunten a tus boletines. ¿Cuáles son los tres principales objetivos de tu web?: 1. Proporcionarte Visibilidad y Accesibilidad. Hazte ver, mejor aún: haz que te encuentren. En el comercio de ladrillo, la clave es la localización. En el comercio on line, la clave es el tráfico. Una web sin tráfico es como un anuncio en el lado oculto de la luna. Tu trabajo es proporcionarle tráfico de visitas a tu web, y el de tu web consiste en convertir a los visitantes en clientes, en los fans de tu producto o servicio. Para que todo esto ocurra, el visitante que aterriza en tu web debe sentir que ha encontrado su Sangri-La y que, a través de la pantalla de su ordenador, accede a una mina de oro.
2. Proporcionarte Credibilidad y Autoridad. Posiciónate como una referencia en tu mercado, como un experto. La percepción de tu mercado lo es todo. Ahora bien, todos hemos visitado webs con un exceso de diversificación de oferta que pierden credibilidad por su dispersión. Es mucho mejor concentrar tu «propuesta única de venta» (P. U. V.) en un campo bien definido; y si deseas diversificar, entonces crea webs distintas. Por ejemplo, yo mismo poseo tres webs con contenidos diferenciados. 3. Proporcionarte Accesibilidad e Interacción. Cada página de tu web debe contener al menos una llamada a la acción. Haz una propuesta de acción que motive a tus visitantes a hacer algo: llamarte, escribirte, apuntarse a tu newsletter, comprar on line, recomendar tu sitio, venir a verte, crear el deseo de saber más… En fin, a actuar. De pequeños, todos hemos jugado alguna vez a las tiendas, era emocionante, ¿verdad? Hoy cualquiera puede tener su propia tienda on line. Al principio, las personas desconfiaban de los cajeros automáticos y preferían entrar a la sucursal bancaria. Hoy resulta ridículo desconfiar de un cajero. Con las compras on line ocurrirá lo mismo, aún hay reticencias pero con el tiempo las compras en Internet serán el grueso del comercio. Por esa razón creo que todo negocio debería tener lista su tienda on line. Posdata: Espero que te hayas convencido de que carecer de una web es un error (sea cual sea tu negocio personal). Y convierte tu web en una máquina de ingresos pasivos 24 horas/365 días al año. Es lo mismo que decirte que conviertas tu ordenador en un cajero automático.
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